En las elecciones presidenciales de 2018 en México, Andrés Manuel López Obrador emergió como una figura central, encarnando las esperanzas y aspiraciones de una gran parte del electorado. Su ventaja en las encuestas fue innegable y marcó un punto de inflexión en la historia política del país. Para entender este fenómeno, es imperativo situarlo en un contexto histórico más amplio.
Durante décadas, México estuvo gobernado mayoritariamente por dos partidos políticos: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN). Sin embargo, la creciente insatisfacción de la ciudadanía respecto a la corrupción, la impunidad y la desigualdad social creó un terreno fértil para el surgimiento de nuevas opciones políticas.
López Obrador, líder de Morena y candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, supo capitalizar este descontento. Su discurso centrado en la justicia social, la lucha contra la corrupción y la promoción de políticas inclusivas resonó con una parte significativa de la población mexicana. Su experiencia previa como jefe de gobierno de la Ciudad de México y su activismo político lo consolidaron como un líder con credibilidad y legitimidad en el ámbito político.
La ventaja en las encuestas de López Obrador en 2018 fue, en gran medida, el reflejo de una demanda latente de cambio y una respuesta a la insatisfacción generalizada con el statu quo político. La población buscaba una alternativa y López Obrador se presentó como el candidato que encarnaba esas aspiraciones de transformación.
Al observar el panorama político actual, es inevitable reflexionar sobre cómo esta ventaja en las encuestas en 2018 puede influir en las elecciones de 2024. La administración de López Obrador ha enfrentado desafíos importantes, desde la gestión de la pandemia hasta la consolidación de sus políticas de gobierno. Estos factores, junto con la percepción de su desempeño por parte del electorado, seguramente influirán en las próximas elecciones.
En última instancia, la ventaja en las encuestas de López Obrador en 2018 marcó un cambio significativo en la política mexicana. Ahora, en el umbral de las elecciones de 2024, es esencial observar cómo este legado político continuará influyendo en el curso futuro de la política mexicana y en la toma de decisiones de los votantes.
Resultados publicados de la Encuesta Electoral Nacional realizada el 2 de mayo de 2018 por Enkoll
